PARACLITO,
DEFENSOR, PROTECTOR, ABOGADO, APOYO
(Diccionario:
DEFENSOR
adj: Que defiende o protege. Quien defiende o patrocina en juicio
los derechos de otra persona)
PARACLITO
o PARACLETO m: Nombre que se da al
Espíritu Santo, enviado para consolar a los fieles.
NUEVO
TESTAMENTO
Juan
14, 16-17 Jesús promete interceder por nosotros y enviarnos el Espíritu Santo.
Y yo rogaré al Padre, y él les dará otro Paráclito para que esté siempre
con ustedes:
el Espíritu de la Verdad, a quien el mundo no puede
recibir, porque no lo ve ni lo conoce. Ustedes, en cambio, lo conocen, porque
él permanece con ustedes y estará en ustedes.
Juan
14, 26 Partida de Jesús, y el Paráclito
Pero
el Paráclito, el Espíritu Santo, que
el Padre enviará en mi Nombre, les enseñará todo y les recordará lo que les he
dicho.
Juan 15, 26 La venida del Espíritu Santo
Cuando venga el Paráclito que yo les enviaré desde el Padre, el Espíritu de la Verdad que proviene del Padre, él dará testimonio de mí.
Juan
16, 7 Anuncio de persecuciones
Sin
embargo, les digo la verdad: les conviene que yo me vaya, porque si no me voy, el Paráclito no vendrá a ustedes. Pero
si me voy, se lo enviaré.
1Juan 2, 1 Jesucristo nuestro defensor ante el Padre.
Hijitos
míos, les he escrito esto para que no pequen; pero si uno peca, tenemos un defensor ante el Padre,
Jesucristo, el Justo.
1Juan
04, 2 Me diste alivio en la angustia
Respóndeme
cuando te invoco, Dios, mi defensor,
tú, que en la angustia me diste un desahogo: ten piedad de mí y escucha mi
oración.
ANTIGUO
TESTAMENTO
Salmos
09, 11 Dios de los humildes, defensor de los desvalidos
Porque
tu fuerza no está en el número ni tu dominio en los fuertes, sino que tú eres
el Dios de los humildes, el defensor
de los desvalidos, el apoyo de los débiles, el refugio de los abandonados y el
salvador de los desesperados.
Salmos /
10, 14 No te olvides de los humildes
[Res] Pero tú lo estás viendo: tú consideras los trabajos y el dolor, para tomarlos en tus propias manos.
[Res] Pero tú lo estás viendo: tú consideras los trabajos y el dolor, para tomarlos en tus propias manos.
El
débil se encomienda a ti; tú eres el
protector del huérfano.
Salmos 31, 3 En tus manos encomiendo mi espíritu
inclina tu oído hacia mí y ven pronto a socorrerme. Sé para mí una roca protectora, un baluarte donde me encuentre a salvo,
inclina tu oído hacia mí y ven pronto a socorrerme. Sé para mí una roca protectora, un baluarte donde me encuentre a salvo,
Salmos
68, 6 Nuestro Dios es un Dios que nos salva
Dios
en su santa Morada es padre de los huérfanos y defensor de las viudas:
Salmos
71, 3 ; 6 No me abandones, Señor, ahora que soy viejo
Sé
para mí una roca protectora, tú que
decidiste venir siempre en mi ayuda, porque tú eres mi Roca y mi fortaleza. En
ti me apoyé desde las entrañas de mi madre; desde el seno materno fuiste mi protector, y mi alabanza está
siempre ante ti.
2Sam
22, 19 El Cantico de david
Me asaltaron el día que me iba mal, pero Yavé fue mi protector.
Isaías
03, 4 Tú, señor, eres mi escudo protector
Pero
Tú eres mi escudo protector y mi
gloria, tú mantienes erguida mi cabeza.
Isaías
18, 19 El Señor salva a los humildes
Ellos
me enfrentaron en un día nefasto, pero el Señor fue mi apoyo:
Isaías
20, 11 Yavé mi poderoso defensor
Pero
Yavé está conmigo, él, mi poderoso defensor; los que me persiguen no me
vencerán. Caerán ellos y tendrán la vergüenza de su fracaso, y su humillación
no se olvidará jamás.
Ezequiel
33, 2 Salmo de esperanza en Yavé
¡Yavé,
ten compasión, pues en ti esperamos! Sé tú nuestro apoyo, por la mañana, y
nuestra salvación en el tiempo de la angustia
Ezequiel
51, 22 Dios salvará a los hijos de Abraham
Así
te habla tu Señor, Yavé, tu Dios, defensor
de tu pueblo: Yo quito de tu mano la copa que hace perder los sentidos, la copa
de mi enojo; tú ya no volverás a tomarla.
Eclesiástico 119, 117 Dichosos los que siguen la ley del Señor
Dame tu apoyo y seré salvado, y fijaré la mirada en tus preceptos.
Dame tu apoyo y seré salvado, y fijaré la mirada en tus preceptos.
2
Macabeos / 8, 36 Las guerras de Macabeo
Y
él, que había prometido pagar el tributo que se debía a los romanos con el
dinero por los cautivos de Jerusalén, anunciaba ahora que los judíos tenían a Dios como defensor y que eran
invencibles porque obedecían las leyes que éste les había ordenado.
2
Macabeos 14, 34 El acuerdo entre Nicanor y Judas
Después
de esas palabras se alejó. Los sacerdotes alzaron sus manos al Cielo, invocando
al
perpetuo Defensor de nuestra nación.
Rut
34, 14-16 El Señor es escudo poderoso y apoyo seguro.
¡Feliz
el alma del que teme al Señor! ¿En quién se sostiene y cuál es su apoyo?
Los
ojos del Señor miran a aquellos que lo aman: él es escudo poderoso y apoyo
seguro, refugio contra el viento
abrasador y el ardor del mediodía, salvaguardia contra el tropiezo y auxilio
contra la caída.
Judit
09, 11 Oración de Judit
Porque
tu fuerza no está en el número ni tu dominio en los fuertes, sino que tú eres
el Dios de los humildes, el defensor de los desvalidos, el apoyo de los débiles, el
refugio de los abandonados y el salvador de los desesperados.
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