viernes, 14 de octubre de 2011

Intercesor, Paraclito, Defensor (Espiritu Santo)


PARACLITO, DEFENSOR, PROTECTOR, ABOGADO, APOYO
(Diccionario: DEFENSOR adj: Que defiende o protege. Quien defiende o patrocina en juicio
los derechos de otra persona)
PARACLITO o PARACLETO m: Nombre que se da al Espíritu Santo, enviado para consolar a los fieles.
NUEVO TESTAMENTO
Juan 14, 16-17 Jesús promete interceder por nosotros y enviarnos el Espíritu Santo.
Y yo rogaré al Padre, y él les dará otro Paráclito para que esté siempre con ustedes:
el Espíritu de la Verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque no lo ve ni lo conoce. Ustedes, en cambio, lo conocen, porque él permanece con ustedes y estará en ustedes.

Juan 14, 26 Partida de Jesús, y el Paráclito
Pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi Nombre, les enseñará todo y les recordará lo que les he dicho.
 
Juan 15, 26 La venida del Espíritu Santo
Cuando venga el Paráclito que yo les enviaré desde el Padre, el Espíritu de la Verdad que proviene del Padre, él dará testimonio de mí.

Juan  16, 7 Anuncio de persecuciones
Sin embargo, les digo la verdad: les conviene que yo me vaya, porque si no me voy, el Paráclito no vendrá a ustedes. Pero si me voy, se lo enviaré.
1Juan 2, 1 Jesucristo nuestro defensor ante el Padre.
Hijitos míos, les he escrito esto para que no pequen; pero si uno peca, tenemos un defensor ante el Padre, Jesucristo, el Justo.

1Juan 04, 2 Me diste alivio en la angustia
Respóndeme cuando te invoco, Dios, mi defensor, tú, que en la angustia me diste un desahogo: ten piedad de mí y escucha mi oración.
ANTIGUO TESTAMENTO

Salmos 09, 11 Dios de los humildes, defensor de los desvalidos
Porque tu fuerza no está en el número ni tu dominio en los fuertes, sino que tú eres el Dios de los humildes, el defensor de los desvalidos, el apoyo de los débiles, el refugio de los abandonados y el salvador de los desesperados.

Salmos / 10, 14 No te olvides de los humildes
[Res] Pero tú lo estás viendo: tú consideras los trabajos y el dolor, para tomarlos en tus propias manos.
El débil se encomienda a ti; tú eres el protector del huérfano.

Salmos  31, 3 En tus manos encomiendo mi espíritu
inclina tu oído hacia mí y ven pronto a socorrerme. Sé para mí una roca protectora, un baluarte donde me encuentre a salvo,

Salmos 68, 6 Nuestro Dios es un Dios que nos salva
Dios en su santa Morada es padre de los huérfanos y defensor de las viudas:

Salmos 71, 3 ; 6 No me abandones, Señor, ahora que soy viejo
Sé para mí una roca protectora, tú que decidiste venir siempre en mi ayuda, porque tú eres mi Roca y mi fortaleza. En ti me apoyé desde las entrañas de mi madre; desde el seno materno fuiste mi protector, y mi alabanza está siempre ante ti.

2Sam 22, 19 El Cantico de david
Me asaltaron el día que me iba mal, pero Yavé fue mi protector.
Isaías 03, 4 Tú, señor, eres mi escudo protector
Pero Tú eres mi escudo protector y mi gloria, tú mantienes erguida mi cabeza.

Isaías 18, 19 El Señor salva a los humildes
Ellos me enfrentaron en un día nefasto, pero el Señor fue mi apoyo:

Isaías 20, 11 Yavé mi poderoso defensor
Pero Yavé está conmigo, él, mi poderoso defensor; los que me persiguen no me vencerán. Caerán ellos y tendrán la vergüenza de su fracaso, y su humillación no se olvidará jamás.

Ezequiel 33, 2 Salmo de esperanza en Yavé
¡Yavé, ten compasión, pues en ti esperamos! Sé tú nuestro apoyo, por la mañana, y nuestra salvación en el tiempo de la angustia

Ezequiel 51, 22 Dios salvará a los hijos de Abraham
Así te habla tu Señor, Yavé, tu Dios, defensor de tu pueblo: Yo quito de tu mano la copa que hace perder los sentidos, la copa de mi enojo; tú ya no volverás a tomarla.

Eclesiástico 119, 117 Dichosos los que siguen la ley del Señor
Dame tu apoyo y seré salvado, y fijaré la mirada en tus preceptos.

2 Macabeos / 8, 36 Las guerras de Macabeo
Y él, que había prometido pagar el tributo que se debía a los romanos con el dinero por los cautivos de Jerusalén, anunciaba ahora que los judíos tenían a Dios como defensor y que eran invencibles porque obedecían las leyes que éste les había ordenado.

2 Macabeos 14, 34 El acuerdo entre Nicanor y Judas
Después de esas palabras se alejó. Los sacerdotes alzaron sus manos al Cielo, invocando al perpetuo Defensor de nuestra nación.

Rut 34, 14-16 El Señor es escudo poderoso y apoyo seguro.
¡Feliz el alma del que teme al Señor! ¿En quién se sostiene y cuál es su apoyo?
Los ojos del Señor miran a aquellos que lo aman: él es escudo poderoso y apoyo seguro, refugio contra el viento abrasador y el ardor del mediodía, salvaguardia contra el tropiezo y auxilio contra la caída.

Judit 09, 11 Oración de Judit
Porque tu fuerza no está en el número ni tu dominio en los fuertes, sino que tú eres el Dios de los humildes, el defensor de los desvalidos, el apoyo de los débiles, el refugio de los abandonados y el salvador de los desesperados.

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